Buenas a tod@s;
Ya
estamos aquí de nuevo, esta vez para narraros mis desventuras en la kedada del
equipo ETC que tuvo lugar hace ya un par de semanas.
Lo
primero de todo, agradecer a Wallace la hospitalidad que me brindó,
estableciendo su casa como base de operaciones desde donde realizábamos
nuestras incursiones en los tableros de Laroca. En segundo lugar, gracias a
Sergio por dejarme contároslo por supuesto.
Ya
metidos en faena, en esta ocasión acudí presto a mi cita con la muerte en
compañía de un ejército de Arlequines aliados con eldar. Ya escribí hace un par
de semanas un artículo sobre como he estado orientando mis listas, así que no
me enrrollaré mucho y paso a presentaros el army;
* Destacamento principal DAC eldar;
-
Vidente. Moto. Lanza bruja. SDLG.
-
Concilio de brujos. 7 brujos. Moto, 4 lanzas brujas.
- 4
Jinetes del viento. 4 Multitubos.
- 4
Jinetes del viento. 4 Multitubos.
- 3
Jinetes del viento. 3 Multitubos.
* Destacamento aliado Arlequín, Mascarada Arlequín;
- Troupe Arlequín. 9 Arlequines.
7 Caricias del arlequín. Gran arlequín. Granadas de disrupción.
- Troupe Arlequín. 8 Arlequines.
6 Caricias del arlequín. Gran arlequín. Granadas de disrupción.
- Troupe
Arlequín. 6 Arlequines. 3 Caricias del arlequín. Gran arlequín. Granadas de
disrupción.
- Vidente de sombras. Nivel 2. La
máscara de los secretos. Granadas de disrupción.
- Vidente de sombras. Nivel 2. El
ojo del Dios que Ríe. Granadas de disrupción.
- Vidente de sombras. Nivel 2. Granadas
de disrupción.
- 1 Starweaver.
- 1 Starweaver.
- 1 Voidweaver.
Bueno,
pues como veis el diseño es sencillo, salvo las motos todo lo demás corre como
posesos hacia el enemigo mientras los psíquicos brindan protección contra los
disparos. Las motos y los vehículos son los encargados de coger objetivos y
mermar unidades antes de darles el toque de gracia a ostias. Por lo menos
original me parece que es.
Pues ya
entrando en materia, mi primer rival fue un chico llamado Alex que jugaba
demonios aliados de inquisición. Llevaba a belakor, Kairos, príncipe demonio de
thentch a full, 2 unidades de horrores
rosas, Cotez, Inquisidor con mil guarradas, 3 séquitos con mono, servidores de
armas y rifles láser sobrecargados en 3 chimeras con munición psíquica. Iba a
ser una toma de contacto dura la verdad.
Gana él
la iniciativa de la batalla. Jugamos reliquia con despliegue normal y de
vórtice no me acuerdo exactamente cuál. Él despliega los demonios en mi flanco
derecho detrás todos de una ruina, y a la inquisición la despliega en el centro
listos para echar a correr en sus chimeras a por la reliquia. Punto y aparte
para sus tiradas de poderes, que se salda con un total de 4 maravillosas
invisibilidades. Deja una de horrores en el otro flanco aposentada encima de un
objetivo de vórtice. Yo por mi parte despliego el consejo y la unidad grande de
arlequines con dos shadowseer en el centro, que se tirarán igualmente a
degüello a por la reliquia y en general todo lo que les salga al paso. En mi
flanco derecho despliego dos unidades de motos, y en el izquierdo frente a los
demonios la unidad pequeña de arlequines en el transporte, los otros vehículos
y la unidad pequeña de motos. Sabía que gracias a mi burbuja de voluntad de
adamantio y la gran cantidad de cargas psíquicas que tenía que sus poderes
tendrían difícil el llegar a hacerme algo.
Decidió
tomar él la iniciativa y yo no robé, así que en su primer turno sus demonios
avanzaron a tope hacia mí mientras el chimera más adelantado con Cotez
aposentaba su culo sobre la reliquia y los otros brindaban fuego de apoyo. En
su fase psíquica sus poderes apenas hacen nada gracias a la burbuja, así que
invoca una unidad de diablillas en mi flanco derecho. Sus disparos también
resultaron bastante anecdóticos gracias a las ruinas. Y así acabó su turno.
En el mío,
avanzo con todo por el centro, el consejo turbea a su flanco izquierdo para
amenazar su retaguardia. Las dos unidades grandes de arlequines avanzan hacia
el centro. La troupe pequeña y los vehículos eldar avanzan otro tanto por su flanco
mientras que las motos del derecho avanzan lo justo para tener el chimera de la
reliquia a tiro por el lateral. En mi fase psíquica aparte de lanzar poderes de
protección poco más hago, le tengo mucho miedo a sus séquitos y lo que le
pueden hacer a mis troupes. En la fase de disparo las motos revientan el
chimera del centro. En la fase de asalto la escuadra pequeña de arlequines carga a
unas diablillas invocadas en mi flanco, mientras las motos del flanco se esconden
y alejan de otra escuadra de diablillas que las miran con cara de golosas. El
fallo vino cuando la escuadra del centro falla su carga a la escuadra de Cotez,
que había quedado en el centro fuera del transporte. En fin, por lo menos no
mueren demasiados payasetes con la broma.
En su
turno, y viendo la que se le venía encima, todo su ejército retrocede, pero
otra vez más por culpa de mis poderes su fase psíquica y de disparo resultan
anecdóticas, lo que me deja en muy buen lugar para el tercer turno.
En mi
segundo turno, prometiéndomelas yo muy felices, avanzo con todo. El consejo
sigue avanzando tras sus líneas, los arlequines avanzan todos en general,
mientras las motos y vehículos vuelvan a avanzar lo justo para tener líneas de
tiro claras. En mi fase psíquica vuelvo a proteger el ejército y en la fase de
disparo dejo sin chimeras a mi rival, y le voy metiendo algún tiro a las
voladoras, a ver si hay suerte y se estrella alguna, pero no es el día. Con sus
escuadras ya desmecanizadas, empieza la hora de repartir tortas, y los arlequines
se lanzan a ello con pasión y brío. La escuadra grande del centro carga a Cotez y
si séquito, el consejo a por una de horrores y la escuadra pequeña de
arlequines se encarga de otro séquito. Todos los combates se saldan con la
completa destrucción de mis enemigos, lo que deja muy tocado a muy rival.
Además la escuadra de arlequines que queda consigue hacerse con la reliquia.
En su
turno mi rival baja al suelo a belakor para tratar de recuperar la iniciativa,
pero justo ese turno falla el grimorio. Sus otras fases vuelven a resultar
anecdóticas. En mi turno, los arlequines que llevan la reliquia le pintan una
cara nueva a Belakor, y la otra escuadra despacha al último séquito. La cagada
viene cuando una escuadra de motos disparando deja viva a la campeona de las diablillas,
le cargan y pierden el combate y el chequeo, tras lo que se piran. Yo no sé qué
tienen las diablillas, pero siempre me la lían. Aun así la partida ya está
sentenciada y aunque mi rival trata de arañarme puntos en el par de turnos que
quedan, finalmente consigo un 20-0 para mí. Genial estreno, y además contra una
lista muy dura y un rival muy majo. Estas cosas son las que te inyectan moral.
Mi
segundo rival fue Mike station y sus necrones decurión. Si no recuerdo mal,
llevaba a Zandrek, 2 escuadras de guerreros de 10, 5 inmortales, 6 motos y 6
canoptik harvest compuestas cada una por 3 espectros, 6 cucas y la araña.
Jugamos a bases en guerra eterna, en vórtice la que puedes robar objetivos del
rival y despliegue en diagonal. Gana el la iniciativa y se la queda.
Desplegó
todas las cosechas lo más adelantadas posible buscando el cuca rush. Los
guerreros y Zandrek como segundo núcleo y los inmortales y las motos escondidas
tras unas ruinas en el centro. Yo por mi parte despliego las motos en mi flanco
derecho lo más escondidas posibles, las troupes en el centro y el consejo en mi
flanco izquierdo, tras unas ruinas. El vehículo con la escuadra pequeña y los otros dos se
quedaron en la retaguardia.
En su
primer turno como era de esperar se lanza con todo hacia adelante tanto como
puede, con los guerreros y arañas como segunda oleada y las motos cogiendo
posiciones para empezar a disparar al turno siguiente. Yo por mi parte, en mi
turno me abro hacia el flanco derecho que es el menos presionado. La línea
central y el consejo mantienen posiciones o retroceden buscando temporizar y
que su ejército se separe lo máximo posible ya que avanza a dos velocidades
diferentes. En la fase de disparo comienzo la ingrata labor de ir quitándome de
encima los enjambres, porque a la velocidad que los crea amenazan con
apabullarme. Consigo cargarme a un par de escuadras de bichos.
En su
segundo turno continua el avance general, y ya tiene algunas unidades a rango
de cargo, aunque sea lejano. Las motos por fin asoman y el segundo núcleo
continúa corriendo por el centro del campo. Consigue llegar a cargarme a uno de
los vehículos de la pantalla con cucas, y lo revienta. Lega mi segundo y me
prometiéndomelas yo felices, avanzo con todo, hasta la escuadra pequeña sale
del transporte. En la fase psíquica protejo todo lo que puedo el ejército y
tras eliminar otro puñado de cucarachas, corro y cargo con todo. 3 Troupes de arlequines y el consejo y no
consigo más que algunas heridas sueltas, a penas eliminar algún espectro. Tengo las cosechas trabadas, pero puede que
el próximo turno no me quede ejército.
Para el
tercer turno, la segunda oleada continúa su avance pero no llega aún, menos
mal… En mi flanco derecho me caza unas motos con el cuca rush, y en el centro
no sé muy bien aún como mis escuadras consiguen aguantar. Nadie me cree cuando
digo que los payasetes son muy duros, pero ahí se portan como machotes, aunque
las bajas duelen. Me destrabo con todo menos el consejo al final de su turno.
En mi tercero no me queda otra y repito el
intento. Esta vez varias escuadras de espectros están fuera de rango de
los protocolos, lo que noto muchísimo. Termino ya de exterminar las cucas que
quedan con las motos que me quedan a mí y a la carga. Esta vez sí, los
espectros comienzan a bajar, y yo comienzo a ver la luz.
En su
turno, ha perdido las motos, por lo que avanza las escuadras del centro de
nuevo y varias arañas quedan a distancia de carga. Los guerreros hacen algún
disparo, y luego en la fase de asalto dos arañas llegan a cargar al consejo y
otra más me caza uno de los vehículos arlequines, que revienta. Este turno,
pese a la invisibilidad, entre las dos escuadras de espectros y las dos arañas
el consejo pierde 3 miembros y el vidente dos heridas, aunque superan el
chequeo. La escuadra pequeña de arlequines muere, mientras las otras dos
consiguen acabar con sus rivales y quedar libres. En mi turno comienzo a cazar
arañas a con los disparos que me quedan, mientras los arlequines se lanzan a
rescatar al consejo. Finalmente, cuando el último espectro cae, los arlequines
y el consejo se alzan como victoriosos de uno de los combates más duros que
recuerdo.
En el
quinto round, lanza la escuadra de Zandrek contra mi escuadra grande de
arlequines, que está invisible. Tras dispararle y cargarle aguanta y se
destraba. Las otras arañas intentan cazar el vehículo que queda y las motos,
pero no llegan. Los inmortales se hacen los locos n su base a ver si no me
acuerdo de ellos. En mi turno alejo las unidades y me dedico a recuperar
desventaja en vórtice, donde me ha sacado como 8 o 9 puntos, y los arlequines
le enseñan a Zandrek el arte de despedazar gente, arrasándolo a él y sus
colegas.
A
partir de ahí es una sucesión de catastróficas desdichas hasta llegar al turno
7, proceso durante el cual cada vez que el dispara los 4 tiros que le quedan me
revienta algo, aunque finalmente consigo robarle la base y conservar la mía.
Hacemos recuento y sale 17-3 para mí, pero madre mía lo que he sufrido.
De
todas formas, las conclusiones para mí no pudieron ser mejores. Los payasetes
habían aguantado delante de uno de los armys más duros que se pueden poner hoy
en día en un campo de batalla, así que límite era el cielo. En fin, todos
sabemos que el orgullo precede a la caída.
Y la
verdad que la mía no tardaría en llegar. Con semejante subidón de moral, me
puse modo masoquista on y rete a Odro y su adamantine, a ver si los payasetes
también conseguían salir de esta.
Su
lista era 3 caballeros imperiales, 1 de ellos senescal con cañón termal.
Acompañándolos iban 2 mini wolfstar cada una de las cuales llevaba 1 sacerdote
rúnico en moto, 2 iron priest en montura y 10 lobitos, creo. Por fin conseguí
la iniciativa de la batalla, y me la quedé porque con 5 tortillas por turno si
se la cedía no llegaría al turno 2. El Despliegue era yunque y martillo (a lo
largo, lo cual me puteaba mucho), y el campo de batalla apenas tenía cobertura,
pero oye, lo que no cuesta no vale xD. La misión era la de que cuentan los 4
primeros objetivos con 3 puntos cada uno y en vórtice de nuevo la de robar los
del contrario.
Desplegué
ocupando todo el frente que pude, con las motos y los vehículos en mis flancos
para buscar los laterales de los caballeros. El consejo se situó en el flanco izquierdo
a cubierto tras un edificio, la escuadra grande de arlequines en el centro tras
unas ruinas y la otra escuadra en el flanco derecho cubierta por un bosque. Él,
como no tenía disparos a penas de los que preocuparse, desplegó el senescal en
el centro y los otros dos knights cada uno en un flanco. Las wolfstars se
quedaron justo detrás de ellos.
En mi
primer turno, avanzo todo lo que puedo manteniéndome dentro de las pocas
coberturas posibles, en la fase psíquica protejo las escuadras más expuestas y
poco más, porque mis disparos son inútiles. Creo que algún lobito suelto se
murió más del susto que de otra cosa. Él en su turno avanza pero con la
precaución de dejar su ejército a suficiente distancia como para que el próximo
turno aun corriendo no llegue a cargarle. Su bombardeo no me hace demasiada
mella ya que lo no que no estaba oculto estaba protegido por los psíquicos así
que capeo bien la tormenta.
En el
segundo turno continuo con mi avance, en la fase psíquica vuelta a proteger escuadras, pero me falla la invisibilidad a la escuadra del centro, gran
putada. Mi fase de disparo vuelve a resultar anecdótica, y en la troupe del
centro consigue asaltar al caballero senescal que asimismo avanzaba por el
medio. Creo que en total le meten algo así como 8 puntos de estructura, así que
el cacharro explota y encima se le desvía encima de los lobitos, llevándose al más
allá unos cuantos perros. En su turno avanza los dos caballeros que le quedan y
las wolfstar le dan matarile a los pobres orejotas que se habían quedado
vendidos en el centro. El caballero de la izquierda no llega a cargar al
consejo y la cosa queda ahí.
En mi
tercer turno lanzo la escuadra pequeña de arlequines y el consejo a por el
caballero de la izquierda, y los de la derecha a por el otro. El caballero del flanco
izquierdo acaba reventando, pero en la derecha la escuadra falla la carga,
quedándose bastante vendida. En su turno avanza con todo lo que le queda, y me
cruje la escuadra pequeña de arlequines a disparos. En mi cuarto turno la
troupe que había fallado la carga consigue esta vez sí su objetivo, pero para
mi desgracia se olvida de sacar seises y sólo le puedo quitar al caballero dos
puntos de estructura. Aun así, estoy invisible por lo que nos quedamos ahí
trabados. En su turno se lanza con todo contra la troupe trabada, matándolos a
todos menos al vidente de sombras, que aguanta como un campeón.
Y así
llegamos al quinto turno. En el mío trato de coger todos los objetivos que
puntúan posibles, pero me queda muy poco ejército a esas alturas. Mi pobre
vidente de sombras muere entre terribles sufrimientos y su ejército queda
libre. Con esa circunstancia, en su último turno me roba varios objetivos y
gracias a Dios el caballero falla una carga al consejo, aunque de un tortillazo
afortunado me casca el vidente.
Acaba
la partida y tras el recuento quedamos 5-15 para él. Sabor agridulce en esta
partida. Desde aquí puedo decir que sí amigos, la adamantine digan lo que digan
es una putada muy seria, y en manos curtidas como las de Odro se atraganta
muchísimo. Sin embargo, creo que jugando un par de veces contra ella, como
carece de variaciones tácticas, se le pude coger el punto.
Bueno,
tras este traspié conseguí mantener la moral alta. Con un poco de más de suerte
habría sido diferente la cosa me decía a mí mismo para no desanimarme. Así que
para entretener mi mente inquieta no se me ocurrió otra cosa mejor que retar a
Athoran con sus eldar. Era la primera vez que iba a ver en acción el nuevo códex,
por lo que aun conociéndolo no las tenía todas conmigo. Llevaba 1 autarca en
moto con la espada de las llamas, 1 avatar, 4 o 5 escuadras de motos con
multitubo, 2 plataformas con cañón D y 2 tejedoras, 8 segadores con exarca y 3
cazadores carmesíes. Dolor en estado puro. Aún no me había recuperado del susto
cuando nos toca jugar en la misma mesa de la partida anterior, la que no había
casi cobertura, y además exactamente las mismas misiones. Mal rollo me decía mi
intuición, pero ya no hay vuelta atrás.
Gané la
iniciativa y me salió el rasgo de infiltrar 3 unidades y el señor de la guerra,
pero el le salió el de robar iniciativa con +1 y +1 a las reservas. Empate
técnico diría yo. Lo malo era que la falta de escenografía hacia que él pudiera
verme desde prácticamente todas partes, así que mi gozo en un pozo. Me tocaron
dos invisibilidades en esta partida, lo que también me daba bastante vidilla.
Desplegué las escuadras de motos cada una con un vidente de sombras para poder
protegerlas con el primaris y que no me las cazara a las primeras de turno. Los
vehículos los cubrí lo mejor que pude y dejé el consejo y las dos troupes
grandes en infiltración. El desplegó la escuadra de segadores más adelantada
del resto de su ejército a cubierto en unas ruinas para evitar infiltraciones.
Las motos con el avatar tras un edificio en el centro de su zona de despliegue
ahí todo apiñado con las plataformas D. Las tejedoras se quedaron justo detrás
de los segadores y los cazas en reserva. Finalmente, cuando me toca infiltrar
me ha jodido, así que dejo el consejo a salvo tras las ruinas con las motos, y
las troupes las despliego una en cada flanco lo más adelantadas posibles pero
en cobertura, para aprovechar el combate nocturno. Al final quedé demasiado
alejado, viéndolo ahora en retrospectiva.
En mi
primer turno avanzo con todo, pero una fase psíquica horrible hace que mis
escuadras queden demasiado expuestas, y con la cadencia de sus mil motos voy a
morir, así que trato de recular lo mejor posible de nuevo a cobertura. No hago
una mierda para entendernos. En su turno asoma el ejército para acribillarme, y
entre todas las motos me dejan temblando la escuadra que amenaza a sus
segadores, que retroceden. Menos mal que estaba invisible, porque si no la
habría aniquilado entera.
Llega
mi segundo turno y repito la maniobra, comienzo a lanzar el ejército para
adelante y luego llega la fase psíquica y todo al carajo. Esta vez no me sale
ni una invisibilidad y aunque trato de volver a recular la suerte está echada.
En su turno me fulmina lo que quedaba de la primera escuadra y revienta la
segunda troupe grande también, además de toquetearme las motos. En mi turno,
viéndolo todo perdido, lanzo al consejo a su boca y el en su turno me lo tira
todo; Avatar, motos, autarca…. Le pegan una pasada de ostias al consejo, y mientras
los cazas me follan lo que quedaba de las motos. Cuando llega mi turno 4
entrego la partida.
Reconozco
que esta sí que me dolió. No llegar a acabar la partida porque te han
aniquilado siempre escuece, pero bueno es lo que hay. Llevo poco tiempo con este
ejército y Athoran es, sino el mejor, de los mejores jugadores eldar de Europa,
así que este resultado era casi esperable. Lo que no quita para que sufra mi
orgullo.
La
última partida fue contra el dueño de la tienda, Víctor, que me jugó una Green
tide con 2 caudillos dopados, 3 nobles garrudos, 1 matazanos y los 100 arcos de
rigor. Apoyando a la masa llevaba una unidad de kopteros con un kaudillo
motero, otra de kopteros, una escuadra a full de soldados de azalto, 2 baterías
de cañones con barreras de artillería de f8 y un par de unidades de gretchins.
Vaya un fin de semana de listas burras me comí, ahora que lo pienso. Otra vez
más tocó en guerra eterna la misión de que sólo cuentan los 4 primeros
objetivos, vórtice la de sacar cartas según el número de objetivos que tuvieras
y despliegue yunque y martillo. Vamos, que de primeras más jodido no podía
estar, con este despliegue ni siquiera puedo flanquear a la masa de orcos, así
que iba a ser muy difícil bajarlos.
Ganó el
la iniciativa y desplegó la Green tide ocupando todo el frente en una preciosa
cuña para tanquear mis pocos disparos con su caudillo inmortal. Las baterías se
situaron cada una en un flanco dentro de unas ruinas y los soldados de azalto
quedaron en el flanco izquierdo, mientras la unidad de kopteros con kaudillo
iba al otro lado. En reserva, unos kopteros flanquedores y las unidades de
gretchins. Yo desplegué al frente las troupes y el consejo, este último en el
centro. Detrás y a cubierto se pusieron las motos, lo más abiertas posibles a
mis flancos, y en el centro los vehículos arlequines, para apoyar donde se
necesitara.
Empezó
él explorando con kopteros y kaudillo al centro, fuera de visión por una colina
del centro de la mesa. Los soldados de azalto avanzaron hasta un objetivo situado
en su en el centro de la mesa en su flanco, mientras la Green tide comenzaba su
lento caminar por la mesa. Las baterias no disparan por estar fuera de rango.
En mi turno mantengo posiciones y comienzo a encargarme de sus apoyos. A
disparos los soldados de azalto son reducidos a un tercio de su número
original, pero aguantan el chequeo. En su segundo turno continua su avance con
la Green, los soldados se repliegan y los kopteros con el kaudillo, acompañados
de la otra escuadra tanqueadora, disparan a la troupe situada a la derecha,
pero los poderes psíquicos hacen que salga indemne. Trata de cargarme pero
falla. En mi segundo turno, avanzo un poco, sobre todo para preparar la gran
carga del turno siguiente. A disparos me bajo los soldados que quedaban y comienzo
a mermar a la Green tide. La troupe del flanco derecha despacha a los kopteros
y el caudillo, pero en la consolidación sacan un resultado bajo y quedan a
merced de la masa. Menos mal que están invisibles.
En su
tercer turno, me carga con la Green tide a los arlequines invisibles y estos
consiguen aguantar sufriendo bajas marginales. A partir de aquí, fueron varios
turnos hasta el quinto en que mi consejo mantenía trabada a su masa de orcos
mientras los arlequines se lanzaban al combate tras hacer atacar y huir. Al
mismo tiempo mis motos despachan lo que queda de sus gretchins. No se me
quitará la imagen de la cabeza de las montañas de minis que quitaba Víctor cada
turno, y aun así no cayó la jodida unidad. Al mismo tiempo, mis payasos se
desgastaban con cada carga, así que cuando acabó el quinto turno a penas me
quedaban minis en mesa, pero hice recuento y me había cargado ya más de 100
orcos.
Tras el
recuento final, la cosa quedó 15-5 para mis payasetes, que de esta manera
recuperaron su honor. Fue una batalla durísima ya que Víctor tuvo el control de
la mesa casi toda la partida. Además, para delicadas tropas de élite, una
batalla de desgaste como esta es siempre un hándicap. Por otro lado, fue la
partida probablemente que mejor me lo pasé, mil millones de gracias Víctor,
tras la debacle anterior conseguiste que me fuera a casa con una sonrisa,
pendiente queda mi iniciación a malifloux.
Y
finalmente, como conclusión de la quedada a nivel personal para mí fue
grandioso, al nivel de la anterior. La única pena es que esta vez no pudieran
acudir los madrileños, se les echó mucho de menos, y yo personalmente tenia
ilusión por poder cruzar espadas (en el campo de batalla xD) con varios de
ellos. Sin embargo, los que si acudimos creo que dimos bastante guerra, y nadie
se quejará de que faltaron partidas. La gente como siempre increíble. Es
curioso como ellos ven estas cosas de cotidianas, mientras que los que sólo
podemos acudir y jugar contra ellos en ocasiones quizás lo disfrutamos un
poquitín más, por lo que tiene de fuera de lo común y todo lo que aprendes de
grandísimos jugadores. Al final se acaban disfrutando hasta cuando te arrasan.
En cuanto a mi experiencia de juego, pues los arlequines se portaron geniales e
incluso tuvieron sus momentos épicos, pero tienen algunas carencias que me
hacen pensar en reformular un poco el ejército para poder suplir carencias
que me lastran (Sobre todo el antiaéreo
y algo de antitanque medio a distancia). A decir verdad, mi fé en ellos salió
reforzada y estoy seguro de que este army, con un par de ligeros retoques, me
conducirá a la gloria algún día, lo que no necesariamente implica la victoria….
Un
saludo a todos y gracias por vuestra atención.